VISITAS CARCELARIAS

Las visitas carcelarias son un proceso esencial en el sistema judicial de Colombia, ya que permiten a los detenidos mantener contacto con sus familiares y abogados, así como recibir apoyo emocional y legal durante su encarcelamiento. Sin embargo, debido a la pandemia del COVID-19, este proceso ha tenido que adaptarse a los protocolos de cuidado y prevención establecidos por las autoridades sanitarias. En este artículo, exploraremos en detalle el proceso de visitas carcelarias en línea en Colombia y cómo ha evolucionado en medio de la crisis sanitaria.

¿Qué son las visitas carcelarias y por qué son importantes?

En primer lugar, es importante comprender qué son las visitas carcelarias y por qué son un derecho fundamental para los detenidos en Colombia. Las visitas carcelarias son un mecanismo que permite a los reclusos recibir la visita de sus seres queridos y abogados en la cárcel. Esto es esencial para mantener vínculos familiares, recibir apoyo emocional y tener acceso a servicios legales. Además, estas visitas también son fundamentales para el debido proceso y el ejercicio del derecho a la defensa en casos judiciales.

Según el artículo 44 de la Constitución Política de Colombia, «La familia es el núcleo fundamental de la sociedad. Se constituye por vínculos naturales o jurídicos, por la decisión libre de un hombre y una mujer de contraer matrimonio o por la voluntad responsable de conformarla». Esto significa que, incluso estando en prisión, los detenidos tienen derecho a mantener relaciones con sus familiares y recibir visitas de ellos. Además, el artículo 29 de la Constitución establece que toda persona tiene derecho a un debido proceso y a la defensa, lo que incluye el derecho a recibir visitas de su abogado durante el período de detención.

¿Cómo funcionan las visitas carcelarias en Colombia?

El procedimiento para realizar visitas carcelarias en Colombia puede variar según la institución penitenciaria y el tipo de visita (familiar o de abogado). Sin embargo, en general, el proceso consta de los siguientes pasos:

1. El recluso debe solicitar autorización para recibir visitas, presentando una lista de los visitantes que desean incluir, con su respectiva identificación y relación con el detenido.
2. La institución penitenciaria verificará la identidad y antecedentes de los visitantes, incluyendo someterlos a una revisión de antecedentes penales y judiciales.
3. Una vez aprobados, los visitantes deben programar su visita a través del sistema en línea del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC), llamado «Sistema de Atención al Ciudadano» (SAC).
4. En la fecha y hora programadas, los visitantes deben dirigirse a la institución penitenciaria, donde se les realizará una revisión de seguridad, incluyendo la toma de huellas digitales y una revisión de sus pertenencias.
5. Los visitantes son acompañados al área de visitas, donde se les hace esperar hasta que el detenido es traído por el personal penitenciario.
6. La visita tiene una duración de una hora y es supervisada por el personal penitenciario.

Es importante tener en cuenta que los horarios y días de visita pueden variar según las regulaciones de cada institución penitenciaria. Además, durante la pandemia del COVID-19, se han establecido medidas adicionales de seguridad, como el uso obligatorio de mascarillas y el distanciamiento social en el área de visitas.

Visitas carcelarias en línea durante la pandemia

Debido a la situación de emergencia sanitaria en Colombia, las visitas carcelarias en línea se han vuelto cada vez más comunes para garantizar la seguridad de los detenidos y sus seres queridos. En abril de 2020, el INPEC lanzó una plataforma virtual, denominada «Integración Virtual de los Internos», que permite a los reclusos tener contacto con sus familias y abogados a través de videollamadas. Esta plataforma se implementó en los centros penitenciarios y carcelarios de mayor población en el país, como una medida temporal según lo establecido por el artículo 191 del Código Penitenciario y Carcelario.

Para utilizar este servicio en línea, los detenidos deben acceder a la plataforma a través del SAC del INPEC, y desde allí programar su visita virtual. Los visitantes reciben un correo electrónico con la fecha y hora de la visita, así como un enlace a la plataforma virtual. Durante la videollamada, los reclusos pueden tener un tiempo máximo de 30 minutos de conversación con sus seres queridos o abogados, y pueden realizar hasta dos videollamadas semanales.

Desafíos y soluciones en el proceso de visitas carcelarias en línea

Aunque las visitas carcelarias en línea han sido una solución importante para mantener contacto entre los detenidos y sus seres queridos en medio de la pandemia, también han surgido varios desafíos en su implementación. Uno de los principales problemas ha sido el acceso limitado a la tecnología y la conectividad en las cárceles, lo que dificulta el uso de la plataforma virtual para algunas personas. Además, las situaciones de sobrepoblación en las prisiones y la falta de infraestructura adecuada para las visitas en línea también son obstáculos que deben ser abordados.

En respuesta a estos desafíos, el INPEC ha implementado medidas como la ampliación de los recursos tecnológicos en las cárceles y la capacitación al personal penitenciario en el uso de la plataforma virtual. Además, se ha establecido un protocolo para garantizar que las videollamadas no se interrumpan y que la comunicación entre los detenidos y sus seres queridos sea fluida.

Conclusión

En resumen, las visitas carcelarias son un proceso importante en el sistema judicial de Colombia, ya que permiten a los detenidos mantener vínculos con sus familiares y recibir apoyo emocional y legal durante su encarcelamiento. En medio de la pandemia del COVID-19, el proceso de visitas ha tenido que adaptarse a los protocolos de cuidado y prevención, lo que ha llevado a la implementación de visitas carcelarias en línea en el país. Aunque esta solución ha enfrentado algunos desafíos, constituye una medida temporal importante para garantizar los derechos de los detenidos y sus familias durante este período de crisis sanitaria.

En definitiva, es crucial que las autoridades penitenciarias en Colombia continúen evaluando y mejorando el proceso de visitas carcelarias, tanto en persona como en línea, para garantizar que se cumplan los derechos de los detenidos y sus seres queridos durante su detención. Asimismo, es importante que se sigan implementando medidas de prevención para garantizar la seguridad de todos los involucrados en el proceso de visitas carcelarias, especialmente en el contexto de la pandemia del COVID-19.

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